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Fernando Arce ya era el tercer refuerzo del América para el Apertura 2009. Desde que el club externo su interés y comenzaron las pláticas, el mediocampista de la Selección Nacional se emocionó por su regreso al club que lo vio nacer.

Las negociaciones fluyeron con claridad, entre el América y el jugador jamás hubo un desacuerdo, ni algún problema. De hecho tampoco lo hubo entre las Águilas y el Santos, equipo al que le pertenece la carta de Arce.

Se acordó entonces que Jean Beausejour llegaría a las filas de los de La Comarca como moneda de cambio por los servicios de Arce, el plan era hacer un trueque de un año con opción a compra para ambas instituciones.

Jean Beausejour escuchó la decisión de la Directiva de Coapa y lo tomó con calma, aceptó entonces salir del equipo americanista y ser de las filas del Santos.

Pero hoy todo parece venirse abajo debido a que el chileno no se ha arreglado con el equipo dirigido por Sergio Bueno. Beausejour no tiene problemas en jugar en Torreón, la idea no le desagradó desde el primer momento, pero todo se ha reducido a acordar un buen sueldo.

El chileno como seleccionado nacional entiende que puede pedir que se le pague lo que considera justo por sus servicios, y en este momento ahí se encuentran las negociaciones, su representante, Mauricio Valenzuela está tratando el tema para llegar a un acuerdo que beneficie a todas las partes.

Por lo pronto Beausejour no viajó con los de Coapa el pasado domingo, y Jesús Ramírez ya espera que Arce se presente a entrenar con ellos.

El riesgo de que Beausejour no acepte los términos de la negociación podría ser que se quede sin jugar, tal como le sucedió a Richard Núñez quien no acató las órdenes de la directiva americanista de enrolarse con el Puebla y tuvo que parar seis meses.

Como seleccionado chileno a Beausejour no le conviene en lo absoluto dejar de jugar, pero espera que la negociación le agrade para jugar con tranquilidad en Santos.

Sin embargo, hasta que no se llegue a un acuerdo Arce podrá ser considerado como el tercer refuerzo del América; de no lograr que Beausejour acepte jugar para Santos la negociación pendería de un hilo pues las Águilas no quieren desembolsar una fuerte suma para hacerse de sus servicios.